Propiedades curativas del tomate

El tomate nombre científico Lycopersicum esculentum = Solanum lycopersicum, conocido también como jitomate, es una especie de la familia de las solanáceas originaria del Suroeste de América, fue introducido en Europa por los colonizadores españoles del continente americano y su uso como comida se originó en México.

El fruto del tomate es carnoso, jugoso, globoso o alargado, y de color rojo al madurar, tienen en su interior numerosas semillas, más o menos circulares, aplanadas y amarillas.

El consumo habitual de tomate, ayuda a prevenir la aparición del cáncer, ya que son los radicales libres los responsables de varias enfermedades degenerativas, consumir habitual de tomate reduce el riesgo de padecer cataratas. El tomate tiene pequeñas propiedades depurativas e hipocolesterolemiantes, debido a esto su consumo de manera regular podría generar una disminución del colesterol en la sangre, además de favorecer la eliminación de toxinas de nuestro organismo.

El tomate favorece también al riego sanguíneo, y reduce el temido riesgo de sufrir algún problema de tipo cardiovascular que provocan los denominados infartos de miocardio, y es perfecto para bloquear los radicales libres que se encargan de modificar el mal colesterol.

Uno de sus principales beneficios porque aporta una gran fuente de antioxidantes, claves para mantener las células jóvenes y retrasar el temido envejecimiento. Esta fruta o hortaliza, contiene el licopeno, un pigmento vegetal que nos protege ante el sol.

El fruto de esta planta tiene sustancias que favorecerían la reducción de la presión arterial, estando totalmente recomendada para las personas que sufren de hipertensión. La pulpa del tomate tiene propiedades hidratantes, debido a esto es útil su aplicación para tratar la sequedad de la piel, principalmente del rostro.
Otra de las grandes beneficios que ofrece el tomates al cuerpo humano, es que ayuda a combatir el estreñimiento, debido a su alto contenido en fibra y otras sustancias que ayudar a regular la función del intestino y otras enfermedades como el cáncer de intestino grueso.

El tomate contiene muchas Vitamina A, C, E, B1, B2,  B3, B6, B9, K, y minerales como el fósforo, magnesio y potasio.

  

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